Afghanica

La Afghanica proviene, como su nombre indica, de Afganistán y crece originalmente en un valle a unos 800 m de altitud. Afganistán tiene un clima continental con veranos calurosos e inviernos muy fríos, por lo que esta variedad local es muy robusta y de rápida floración. Esta variedad crece relativamente baja con ramas laterales gruesas y se cultivaba tradicionalmente para producir hachís muy potente.

Afghanica: una variedad autóctona Indica pura con altos rendimientos

La Afghanica requiere de 7 a 9 semanas de floración y se puede cosechar en exterior a finales de septiembre o principios de octubre. Una Afghanic de Anesia Seeds bien cultivada puede producir 500 gramos por metro cuadrado en interior y entre 600 y 700 gramos en exterior. Tiene un excelente vigor de crecimiento y una buena resistencia al moho y a las enfermedades. Afghanica adquiere hojas grandes y de color verde oscuro. Los cogollos de esta variedad están muy condensados ​​y cubiertos de una gran cantidad de tricomas, lo que es responsable del alto contenido de THC.

El aroma de Afghanica es terroso con un intenso bouquet floral. Cuando se fuma, tiene el típico sabor dulce a hachís y ofrece un fuerte efecto corporal propio de una gran índica. Afghanica tiene una producción extrema de resina y buenos rendimientos. Es una índica muy narcótica con un nivel muy alto de THC.

Afgana en crecimiento

Afghanica tiene una buena resistencia a las enfermedades y al moho y es una gran variedad para principiantes. Esta 100% índica se puede cultivar en interior y exterior y tiene un corto periodo de floración de 7-9 semanas. Las plantas crecen bajas y rechonchas. El método SOG con 12 a 16 plantas por metro cuadrado es ideal para esta variedad. Se recomienda recortar las hojas inferiores de las plantas cuando estén adultas para permitir un buen flujo de aire y optimizar la penetración de la luz.

Uso médico

Debido a sus potentes efectos sedantes, esta cepa se utiliza a menudo para ayudar a las personas a afrontar el insomnio, el estrés y la ansiedad. Las personas con trastornos alimentarios, por ejemplo anorexia, utilizan esta cepa por su efecto sobre el apetito. Afghanica es una cepa excelente para aliviar el dolor, especialmente para el dolor crónico. Afghanica se utiliza principalmente como medicación nocturna.